Ramallo C; Arana I; Aparicio-Effen M.

El análisis de series temporales se constituye en una buena herramienta identificar no solo tendencias, sino la diferencias entre series de 30 años de observación climática diferencia que servirá de base para consolidar el análisis de vulnerabilidad actual integrando el factor de vulnerabilidad Carácter y magnitud del cambio climático a través del delta 1.

Comportamiento de las precipitaciones

El régimen de precipitaciones de la región del Chaco está regido por el movimiento del Monzón de la América del Sur y por la incursión de frentes fríos del Sur y de la Amazonía. Se caracteriza por una época húmeda y una seca que varía en intensidad dependiendo del gradiente. El presente estudio definió tres grupos climáticamente homogéneos, la región de Camiri la región media (región 1) ya la región Sur (región 2) mediante el método del “Vector regional” el mismo permitió identificar estas zonas y hacer un tratamiento de datos mensuales de las series.

El análisis muestra una fuerte variabilidad interanual durante los últimos 30 años y su relación con eventos Niño/Nina durante este periodo es baja, explicando solo el 20% de la variabilidad interanual. Una relación entre el clima base y el actual muestra que existe una disminución de la Precipitación anual que varía entre el 2 (Camiri) y 20% (Yacuiba) dependiendo la región. Por otra parte, las tendencias tanto en la precipitación anual como estacional muestran una disminución significativa.

Distribución espacial del régimen de precipitaciones

Espacialmente la distribución de la precipitaciones tienen un gradiente N-S, la estación de Camiri ubicada al norte de la región en estudio (20.04 y 63.52 de latitud Sur), presenta una Precipitación anual de 770 mm, más al sur esta precipitación aumenta progresivamente. En la región de Villamontes (21.27 y 63.47 de latitud Sur) los registros anuales se incrementan en 100 mm respecto a Camiri. En tanto que Yacuiba en el extremo sur alcanza anualmente 1190 mm, este representa el 36% más que los registros de Camiri y 27% más los de Villamontes. Esta distribución latitudinal de la precipitación está determinada por los patrones de circulación atmosférica, como la intrusión de masas de aire provenientes de la amazonia, la baja del chaco, La Alta de Bolivia y el Monzón de la América del Sur. Las características fisiográficas de la región de Villamontes y Yacuiba, con serranías más elevadas y valles con orientación N-S, hacen que estos patrones, como la baja del Chaco y los frentes fríos provoquen condiciones propicias para la condensación y formación de nubosidad (Trujillo F., 2013).

El ingreso de la humedad proveniente de la Amazonía es baja, se dan condiciones cuando la corriente del Chorro en Niveles Bajos y la Depresión Térmica del Chaco interactúan positivamente para permitir un mayor ingreso de la humedad hacia la región del Chaco Boliviano; bajo estas condiciones sinópticas, permiten la formación de precipitaciones en 24 horas que son de intensidad fuerte, incluso con acumulaciones que podrían representar el total anual del lugar. En la época húmeda, el calentamiento superficial junto con la advección de vapor desde el Norte favorece la convección en esta región. La humedad proveniente de la cuenca amazónica es una importante fuente para la precipitación. Si bien este aspecto está presente todo el año, la subsidencia invernal provoca casi un cese de la lluvia durante los meses de mayo a agosto (Caffera. R., 2006)

figura 1

La distribución espacial de la precipitación está ligada sobre todo a la latitud y a la altura de cada estación. La figura 2a muestra la relación entre la Precipitación anual y la latitud, se observa que más al norte esta variable presenta menos lluvia que las estaciones que se encuentran más al sur. Si relacionamos la altura y la precipitación (2b), observamos que algarrobillas (1800 msnm) es la que tiene mayor P anual, sin embargo por debajo de los 1000 m esta relación no es lineal. A partir de a partir de cierta altura, en este caso 1000 m, y cerca de las serranías del Aguarague (Pasig. N, 1998) es donde existen las mejores condiciones para la generación de eventos pluviométricos.

En alturas más bajas (por debajo de los 1000 m), si bien existe una niebla constante no se tiene las condiciones necesarias de humedad necesaria para producir precipitaciones mayores a 1200 mm/año (Trujillo. F., 2013)

figura 2 a y b

Distribución y variación espacial de la Temperatura

Identificación de regiones climáticamente homogéneas

El método del vector regional permitió identificar a) posibles errores en la serie y b) identificar regiones climáticamente homogéneas. Siete estaciones fueron analizadas en el área de estudio (ver Figura 8). De estas estaciones se identificaron tres grupos regionales catalogados como pseudo-proporcionales, lo que significa que tienen una misma variabilidad climática. Cada región resultante se asocia con un «vector regional» que representa la variabilidad interanual pluviométrica en la región, y también es similar al comportamiento de todas las estaciones que forman parte de esta región.

El primer grupo es representado solo por la estación de Camiri, puesto que ninguna otra estación representaba a esta zona. La figura 8 muestra la variabilidad climática de la región central de la zona de estudio, compuesta por estaciones de Algarrobilla, Narvaez Palmar Chico y Palmar Grande.

figura 3

figura 4

Caracterización del régimen pluviométrico anual

Se puede identificar tres estaciones marcadas en la región de estudio, la época de transición representa alrededor del 17 % de la precipitación anual, que es cuando empiezan a desarrollarse los primeros episodios pluviométricos antes del comienzo de la época de lluvias.

La época húmeda que corresponde a los meses de diciembre a marzo contiene más del 70% de la P anual. En esta época, el calentamiento superficial junto con la advección de vapor desde el Norte favorece la convección. La humedad proveniente de la cuenca amazónica es una importante fuente para la precipitación que está ligada a movimientos de masas de aire a una escala regional. La época seca, entre abril y agosto corresponde alrededor del 10% de la Panual, que es cuando la subsidencia invernal provoca produce una baja de precipitación durante estos meses. En esta época se relaciona con la retirada de la Monzón de la América del Sur (Fu Z., 1999). Una caracterización similar fue encontrada en la región norte el altiplano y en un régimen amazónico (Ramallo C., 2013), por lo que se asume que existe una conexión entre los patrones regionales y locales.

figura 5

Variación Temporal de las precipitaciones

Variación interanual

La Figura 11 muestra la variabilidad interanual de la precipitación en la región de Camiri, la región 1 y la región 2. A partir de la metodología descrita en párrafos anteriores sobre la identificación de eventos extremos, podemos identificar 6 años particularmente lluviosos en Camiri (1984, 1985, 1997, 2006 y 2008), 4 en la región 1 (1984, 1985,1986 y 1988), y 3 en la región 2 (1984,1985 y 1988). Los años 1984, 1985 coinciden como eventos extremos lluviosos en las tres regiones, y el año1988 coincide en las regiones 1 y 2. Estos años están ligados a la presencia de fuertes fenómeno del Nino y Nina (descripción más detallada sobre esta relación se la realiza en la siguiente sección).

En los últimos 30 años, se identificaron también años con un déficit de precipitación. A partir de este análisis, podemos decir que en la región de Camiri se detectaron 3 años como años que están por debajo del 85% de la media (1986, 1990 y 1992), dos en la región 1 (1998 y 2013) y 2 en la región 2 (1993 y 2002 y 2013). Algunos de estos eventos pueden ser explicados por la presencia de eventos como el Niño o la Niña, como es el caso de 1992 o 1998, sin embargo otros eventos se pueden deber a cambios locales. Por ejemplo, se observó que la deforestación en la amazonia causa una extensión en la época seca y que las fuertes lluvias disminuyen durante esta estación (Silva Díaz. M., 2002).

figura 6

Los coeficientes de variación interanual (CVI) son similares en las tres regiones de estudio por ejemplo: Camiri muestra una CVI de 26%, la región 1 correspondiente a la parte media de la cuenca del Chaco tiene una CVI de 30% y la parte más baja un 28%. Sin embargo, comparando las desviaciones standard que son más elevadas en las regiones 1 y 2, lo que explica una variabilidad interanual más fuerte.

cuadro 1

Relación de la Precipitación anual con eventos ENSO

Para entender la variabilidad interanual de la precipitación, es necesario relacionarla a escalas regionales, lo que implica el análisis con anomalías climáticas del pacífico (Niño 1.2, Nino 3, Nino 4, SOI, MEI y PDO).

Los resultados muestran una baja relación de estas variables con la precipitación. La Pacifical Decadal Oscillation (PDO), explica alrededor del 30 % de la variabilidad interanual de la precipitación en las tres regiones climáticas estudiadas. Esta variable es definida como una anomalía en la temperatura de la superficie del pacifico, de una manera cíclica a una escala decenal habitualmente entre 20 y 30 años. Durante la fase cálida de la PDO, se evidencio una mayor presencia de eventos el Niño (en la década de los 80) lo que provocó mayores precipitaciones en diferentes regiones del planeta, incluyendo Bolivia (Seiler. C., 2012). Durante esta década se evidenció también un brote de dengue de estereotipo 1 en Bolivia, lo que está relacionado por las fuertes lluvias durante los primeros años.

Durante los años 90 se evidenció una fase fría de la PDO y una menor influencia de eventos Niños (Seiler. C., 2012). En esta década los casos de dengue no fueron alarmantes. Sin embargo, el año 1996, es cuando se reportaron los casos de estereotipo 2 lo que coincide también con un año lluvioso.

cuadro 2

Tendencias en las precipitaciones anuales

Las tendencias en las precipitaciones anuales muestran una disminución entre 1987 y 2014. El análisis estadístico revela que las tendencias en la región 1 y la región 2 (parte media y baja de la Cuenca) son significativamente representativas. Sin embargo, en la región de Camiri, si bien existe una leve disminución esta tendencia no representa ser significativa.